La rutina diaria hace que vayamos corriendo a todas partes. El trabajo, la casa, los compromisos, todo ello hace que al final de la semana no tengamos ni un respiro para nosotros mismos y el descansar se convierta en una utopía.
Este fin de semana vamos ha escapar de este círculo de tensiones al que estamos sometidos y ha disfrutar de unas horas de relajación en el hotel - balneario El Bosque, situado en la sierra de Guadarrama.
Estamos en Madrid, son las 19:00 del viernes y a la salida del trabajo cogemos el coche para ponernos en marcha dirección a la sierra de Guadarrama. El balneario está en un pueblecito llamado Mataelpino que se encuentra a apenas 8 kilómetros del pueblo de Navacerrada. Esta zona es muy popular los fines de semana entre los madrileños ya que se encuentra el Parque Regional de la Cuenca Alta del Manzanares, un paraíso natural para todos aquellos que les guste andar y disfrutar de la naturaleza. Aproximadamente en una hora llegamos al balneario que está en medio de la sierra rodeado de un entorno que seguro logrará que nos olvidemos del alboroto de la ciudad.
El recinto y los alrededores
En el recinto hay varios edificios en los que encontramos las diferentes ofertas del spa. En primer lugar pasaremos por la tienda, en la que hay multitud de productos de belleza, aceites relajantes, libros de taichi, artículos de decoración de todo el mundo o sales marinas para cuidar nuestra piel, los cuales sólo encontraremos en balnearios de este tipo. Si continuamos el paseo, veremos los dos edificios que componen el hotel. El que dejamos a nuestra izquierda es muy grande, ya que en él se encuentran, además de algunas habitaciones, las instalaciones en las que se desarrollan todas las actividades y las piscinas con el circuito hidrotermal. En el otro, encontramos la recepción y las suites. Antes de registrarnos, continuamos nuestro paseo y nos encontramos con el cenador, un edificio circular que resulta característico porque está rodeado por un gran ventanal desde el que sin duda se verán unas vistas impresionantes. El hotel - balneario El Bosque, no sólo está preparado para pasar el tiempo de ocio, en él encontramos también un auditorio y amplias y confortables salas de reuniones donde las empresas pueden dar seminarios, impartir cursos o realizar negocios en un ambiente tranquilo y apacible, que les permite dar una perspectiva diferente a la que están acostumbrados. Todas estas instalaciones, con los jardines y terrazas se encuentran en una finca de 7.000 m2 rodeados de silencio, aire puro, tranquilidad y exclusividad.
Tras registrarnos en el hotel la recepcionista nos informa del paquete que tenemos contratado. El hotel – balneario tiene disponibles multitud de opciones a elegir para todos los bolsillos y para todas las exigencias. Encontramos siete paquetes de fin de semana que combinan hotel y spa, incluyendo algunas de ellas acceso al restaurante, actividades como Reiki o terapias como masajes tailandeses. Los precios de los paquetes oscilan entre los 130 € y los 299 € por persona, aunque algunos sin duda están pensados para disfrutar en pareja. También existen paquetes más económicos para disfrutar de las instalaciones entre semana. Nosotros hemos elegido uno de los económicos, el paquete Vitalidad, que incluye dos noches de hotel en régimen de alojamiento y desayuno, un circuito hidrotermal y una terapia del balneario a elegir, todo ello por el módico precio de 150 € por persona.
Ya son las 21:00, dejamos las bolsas en la habitación, la cual tiene unas vistas espectaculares que podemos disfrutar desde la terraza, todo en la habitación está cuidado al mínimo detalle. Encima de la cama, tenemos preparado un albornoz, una toalla, un gorro de piscina y unas zapatillas para movernos cómodamente por el balneario durante las sesiones que disfrutaremos mañana por la mañana. Antes de ir a descansar, nos damos un paseo por el pueblo de Mataelpino. Es un pueblo de montaña típico de la sierra madrileña, es pequeño y con poco comercio, lo que sí encontramos que merece la pena visitar es el restaurante La Piedra, se caracteriza por tener una terraza muy cuidada en la que incluso en estos días de frío es agradable sentarse a tomar algo. La especialidad de la casa según nos comenta el dueño es la carne a la piedra y las ensaladas, no podemos sino hacer caso a la recomendación que nos hacen y elegimos una ensalada césar y una ración de carne. La relación calidad precio es bastante buena aunque las raciones no sean excesivamente grandes, y junto con una cerveza el precio total es de 20 €. Es hora de volver al hotel y descansar.
Una mañana de relax: desayuno y circuito hidrotermal
A las 10:00 de la mañana nos dirigimos al restaurante para desayunar. Todo, al igual que en el resto del hotel, está muy cuidado. El desayuno es tipo buffet y encontramos todo tipo de zumos naturales y frutas, cereales, yogures, embutidos y pan de pueblo perfecto para prepararse unas tostadas.
A las 11:00 tenemos cita en el circuito hidrotermal, a la entrada nos explican cómo hay que realizarlo. En primer lugar, nos vamos a la terma romana para eliminar toxinas del cuerpo, la cual intercalaremos con el baño turco, perfecto para eliminar imperfecciones de la piel, sobretodo esos pequeños puntos negros que no logramos quitar en casa. Entre cada entrada y salida de la terma y el baño turco nos damos una ducha escocesa que intercambia agua fría y caliente y es perfecta para reactivar la circulación corporal y recuperar la temperatura. El siguiente paso es el jacuzzi. El agua está a una temperatura de 38º y desprende un aroma muy relajante. Todo lo que nos rodea es silencio, lo que ayuda a dejar la mente en blanco y disfrutar de nuestro circuito. Mientras estamos en el jacuzzi salimos un par de veces a la piscina de agua fría que está a 10º de temperatura. La sensación al entrar es muy chocante y no podemos aguantar mucho dentro pero al volver al jacuzzi el contraste de temperatura hace que sintamos un cosquilleo muy agradable por todo el cuerpo. Esta piscina de agua fría sirve para tonificar la piel y los músculos y hará que nos invada una sensación de relajación total cuando volvamos a la piscina de agua caliente. Continuamos nuestro recorrido y nos vamos a la piscina de hidromasaje que se compone de una serie de chorros de agua de diferentes presiones. Esta piscina esta destinada a tratamiento zonal, en primer lugar pasamos por las camillas acuáticas donde se recibe un masaje de cuerpo entero con presiones de agua y burbujas. Después continuamos por la zona de chorros aéreos para masajear fuertemente la parte superior del cuerpo (pectorales, bíceps, cervicales hombros, cara y cráneo). Aquí notaremos un gran alivio en la zona del cuello, que suele ser de las más afectadas debido a las malas posturas que estamos acostumbrados a tener. La sensación que produce el agua en este espacio, es la de estar siendo masajeado por alguien, es una sensación muy agradable y se nota mucha mejoría una vez que pasamos a la última parada de esta piscina. Esta zona se compone de una serie de chorros que se encuentran bajo el agua y que se encargan de tonificar lumbares, muslos y gemelos. Notaremos una vez llegados a este punto del circuito que la zona superior esta mucho menos contracturada y relajada, ahora hay que pasar al Pediluvio para tener la misma sensación en la extremidades inferiores. El Pledilucio consiste en un camino cubierto de cantos rodados que masajean las plantas de los pies y una serie de aspersores que combinan agua fría y caliente lo que estimula la circulación de las piernas. Este paso es muy importante ya que, aunque no le demos demasiada importancia a los pies, es una zona muy importante del cuerpo en la que se encuentran todas las terminaciones nerviosas. Esto hace que sea una parte especialmente sensible y que manteniéndola bien no sólo se benefician nuestros pies sino el resto del cuerpo. El último paso del circuito hidrotermal son las duchas escocesas, en primer lugar, y después la ducha de aromaterapia en la que el agua está mezclada con aceites esenciales que hidratan nuestro cuerpo y desestresan nuestra piel. Para finalizar la encargada del circuito muy amablemente nos acompaña a la zona de relax y nos sirve un zumo de naranja que rehidrate nuestro cuerpo. En la sala hay muchas hamacas, nos tumbamos en una y admiramos el fantástico paisaje que se ve desde el gran ventanal que hay en la sala. Sin duda este es un momento mágico, mi cuerpo esta totalmente relajado, la piel está suave y mi cabeza está vacía de preocupaciones y prisas. Lo único que hago es admirar las fantásticas vistas de la sierra de Guadarrama que dan al spa un toque especial y que hacen que pueda sentirme una persona nueva tras hora y media en el circuito.
Una tarde de masajes: las terapias del balneario
A las 19:00 tenemos cita para la terapia del balneario que incluía el paquete contratado. Entre las opciones había todo tipo de tratamientos como drenaje linfático, masaje localizado, reflexoterapia en el agua o masaje con piedras calientes, entre una oferta de 33 opciones. Nosotros hemos elegido el masaje relajante de cuerpo entero. El tratamiento dura aproximadamente media hora. Cuando entramos en la sala, la masajista nos pide que nos tumbemos en la camilla, cada detalle está pensado, la luz es suave, hay música oriental de fondo y el aroma que hay en la sala ayudan a que nuestra mente se relaje, en algún momento es como si ésta se desprendiese del cuerpo mientras que la masajista relaja cada uno de nuestros músculos. Al terminar nos dirigimos a la habitación y nos preparamos para la cena.
El restaurante
El viaje parece que ya ha cumplido su cometido. Ya no te sientes igual que cuando llegas, ya no hay prisas, ya nada hay más importante que la tranquilidad. Me dirijo al restaurante del hotel para disfrutar de mis últimos momentos de estancia. La carta es muy variada y hay platos para todos los gustos, parece que al igual que el resto de aspectos del hotel – balneario la carta ha sido pensada detalle a detalle.
Para empezar elijo entre los entrantes un crujiente de morcilla con puré de manzana, la combinación de salado y dulce y la textura de la morcilla hacen que el plato sea muy original. De segundo me recomiendan la Lasaña de verduras con queso emmental, la cual merece sin lugar a dudas esa recomendación, es ligera y suave y el queso le da un toque diferente e intenso que combina perfectamente con las verduras que conforman el relleno. Todo ello lo acompañamos con un vino de la casa cuya denominación de origen es Tierra Montespina. De postre probamos el Soufflé de chocolate con coulís de maracuyá, que es una perdición para todos aquellos que sean amantes del chocolate. Toda esta cena con I.V.A incluido, nos supone un coste de 38 €. Si entre todos los platos que oferta el restaurante nos cuesta elegir, también podemos pedir una selección de los platos que recomienda el chef en el menú degustación por 50€ por persona. Entre los platos podemos encontrar, canicas de queso de cabra sobre una cama de membrillo bañadas en miel de romero, merluza en salsa verde con almejas o croquetas de verduras y mango. Entre los postres podremos probar el soufflé antes mencionado y una Mouse de chocolate con helado de violeta.
Fin del trayecto
El domingo, antes de volver a la realidad podemos aprovechar para hacer una ruta por el Parque Regional de la Cuenca Alta del Manzanares que se encuentra a apenas 7 kilómetros de Mataelpino. En este parque, hay rutas preparadas para hacer andando o en bici y las hay para todo tipo de personas, por tanto podemos darnos un tranquilo paseo o hacer una ruta más complicada si somos expertos senderistas.
El hotel – balneario El Bosque dispone también de un spa urbano situado en Mairena del Aljarafe, Sevilla, el cual dispone además de gimnasio y servicios de estética y peluquería.
Hay que recordar que sea cual sea el centro al que vayamos o los servicios que queramos disfrutar es imprescindible hacer una reserva de lo que queramos contratar.
Un regalo muy original
Un fin de semana de tranquilidad o una sesión de spa puede ser un regalo muy original y, puesto que se acercan las navidades, podemos sorprender a nuestra pareja, hacer un regalo especial a la familia o animar a un amigo gracias a las cartas regalo. Para comprarlas lo único que tenemos que hacer es elegir aquello que deseamos regalar y adquirirlo por teléfono, el pago se realiza con tarjeta de crédito y la carta la envían por mensajería en 24 o 48 h. Su utilización es muy sencilla y práctica, la persona que recibe la carta regalo podrá canjearlo cuando quiera en un plazo de seis meses, por tanto sólo tendrá que llamar a El Bosque y reservar en el momento que le apetezca.
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